Alemania destaca como uno de los principales líderes económicos de la Unión Europea.
Sin embargo, en tiempos recientes, muestra signos claros de atravesar una crisis marcada que afecta tanto a su industria como a otros sectores.
Según datos publicados por Destatis, la Oficina Federal de Estadística, el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un 0,3% en 2023, representando su peor desempeño desde 2009, excluyendo los años de la pandemia.
En contraste, en 2022 registró un crecimiento del 1,8%.
Para abordar esta situación, el país ha implementado medidas para reducir gastos en diversas áreas, siendo una de las acciones tomadas la eliminación total de incentivos financieros para vehículos eléctricos.
Esta decisión ha generado opiniones divididas en el sector, con posturas a favor y en contra, y Mobility Portal Europe recopila estas perspectivas.
Los expertos en el campo le dijeron a Mobility Portal Europe:
«El sector de la movilidad eléctrica está listo para emanciparse del respaldo gubernamental, ya que opera por sí mismo con poca influencia gubernamental».
Esta afirmación podría evidenciarse con las cifras de registros de enero de este año, que mostraron un crecimiento en comparación con el mismo mes en 2023.
No obstante, este aumento podría ser consecuencia de la reducción de fondos para vehículos eléctricos a partir del primer mes de 2023.
Esta reducción llevó a un aumento significativo en los registros en el último trimestre de 2022, lo que, a su vez, resultó en menores ventas al comienzo de 2023.
En contraste, en enero de 2024, se observa un crecimiento significativo, principalmente debido a un efecto de comparación con los valores bajos del año anterior.
Según la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA), este año se vendieron un total de 36.900 automóviles electrificados nuevos, marcando un aumento de casi el 37% en comparación con el mismo período en 2023.
Los vehículos eléctricos registraron un aumento del 24%, alcanzando las 22.500 unidades.
A pesar de esto, la VDA anticipa ventas de 451.000 coches de cero emisiones para este año, lo que representa una disminución del 14% en comparación con 2023.
También proyecta 185.000 híbridos enchufables, un aumento del 5% respecto al año pasado.
En este contexto, gridX presenta una perspectiva opuesta a la primera opinión, enfatizando que los subsidios aumentan la probabilidad de que los usuarios adquieran vehículos eléctricos, y menciona a Noruega como un ejemplo destacado de esta transición.
«El país se ha establecido como un líder claro a través del fuerte apoyo a la industria de la movilidad eléctrica, por ejemplo, con la exención del IVA», afirma la empresa.
A pesar de esto, los programas de subsidios alemanes tienen la desventaja de ser «muy confusos para los clientes finales».
En este sentido, enfatizan la importancia de tener una estrategia de incentivos clara para evitar confusiones entre los posibles compradores.
Esta situación está provocando que muchos clientes potenciales opten por esperar posibles programas de financiamiento futuros que son inciertos si se materializarán.
«Esto podría cambiar para mejor en el futuro, aunque la expansión de los vehículos eléctricos es probable que no continúe al mismo ritmo que antes del fin de los subsidios», indican.
Esta tendencia alemana continúa en el sector de vehículos eléctricos pesados
Recientemente, se detectó incertidumbre en el sector de camiones y autobuses eléctricos con respecto a la financiación para la adquisición de vehículos pesados.
En este contexto, Transport & Environment (T&E) afirma: «Los camiones eléctricos prevalecerán incluso sin incentivos«.
Sin embargo, en caso de existir incentivos, se insiste en que deben ser cuidadosamente «planificados y confiables».
La cancelación de esta financiación proporciona cierta certeza a las empresas del sector, que prefirieron esperar a una posible convocatoria de subsidios antes de invertir en vehículos de emisión cero.
«Con la eliminación definitiva, al menos ahora hay seguridad en la planificación para las empresas», enfatizan.
El diseño e implementación del programa alemán KsNI, con pocas convocatorias de subsidios y falta de claridad sobre el cronograma de financiación, en algún momento «ha obstaculizado más que promovido la adopción de camiones eléctricos«.
Sin embargo, T&E insta al Ministerio de Transporte a desarrollar otras formas de incentivos para vehículos de emisión cero que sean menos burocráticas y beneficien a una amplia gama de automóviles, especialmente los comerciales pesados.