El objetivo establecido por el gobierno federal alemán dicta que para 2030, al menos 15 millones de vehículos eléctricos deben circular por las carreteras del país.
Actualmente, esta cifra ronda el millón.
Según un informe publicado por el Consejo Internacional para el Transporte Limpio (ICCT), existe una disparidad en las matriculaciones privadas entre las regiones norte, oeste y sur en comparación con las del este.
En este sentido, las cinco regiones con las mayores proporciones de vehículos eléctricos matriculados se encuentran en las partes norte, oeste y sur del país.
No solo eso, sino que también hay diferencias entre áreas urbanas, suburbanas y rurales.
Ninguna de las cinco ubicaciones con las mayores proporciones de registros privados se clasifica como urbano.
Por el contrario, uno se considera suburbano y cuatro se clasifican como rurales.
Este problema está estrechamente vinculado a los costos de los automóviles eléctricos en comparación de los de combustión.
Teniendo en cuenta factores como subsidios, los vehículos de cero y bajas emisiones son significativamente más económicos.
Sin embargo, en ausencia de asistencia financiera, los vehículos eléctricos son actualmente menos accesibles.
Por lo tanto, es necesario que las administraciones desarrollen e implementen medidas que aumenten la equidad en esta transición, abarcando a una población más amplia.
Desde septiembre, solo aquellos que utilicen exclusivamente automóviles eléctricos para fines privados pueden solicitar el bono ambiental en Alemania.
Esto significa que las compras comerciales, el arrendamiento o el leasing para empleados ya no son elegibles, y las empresas ya no recibirán el subsidio.
Inicialmente, se anticipaba que el Gobierno federal eliminaría gradualmente sus beneficios para los vehículos eléctricos de cara al 2024.
Sin embargo, esta medida ahora también afecta a los compradores privados y se está llevando a cabo mucho antes de lo esperado.
La financiación gubernamental para la compra de automóviles eléctricos expiró el pasado domingo.
«Terminar el ‘Umweltbonus’ ahora no es una decisión fácil», dijo un portavoz del ministerio liderado por el Partido Verde, según informó el medio alemán Der Spiegel.
La suspensión del programa de financiamiento es una consecuencia directa de la decisión del Tribunal Constitucional Federal y la consiguiente consolidación presupuestaria.
Esta expiración a corto plazo se volvió necesaria porque, según detallan, ya no hay suficiente dinero disponible para considerar las solicitudes recibidas después del domingo.
Mientras tanto, todos los fondos disponibles para el año presupuestario 2023 ya se han agotado.
Por ello, los 209 millones de euros aún reservados para 2024 «solo serán suficientes si la financiación expira de inmediato».
Además, el informe destaca que Alemania cuenta con otros instrumentos de incentivo que buscan, entre otras cosas, reducir los costos de compra de un nuevo vehículo o expandir la infraestructura pública, semipública y privada.
Sin embargo, los subsidios a menudo no están dirigidos específicamente a grupos marginados.
Por el contrario, «están destinados más bien a aquellos considerados innovadores o adoptantes tempranos, que generalmente tienen los recursos financieros para comprar un automóvil nuevo«.
Argumentan que las medidas deberían ayudar no solo a las personas en grupos de ingresos más altos, especialmente considerando que, a principios de 2023, el Ministerio de Economía redujo los incentivos para la compra de vehículos eléctricos y eliminó completamente los subsidios para los híbridos enchufables.
Esto significa que aquellos que compren un automóvil eléctrico con un precio inferior a €40,000 recibirían un subsidio de €4,500, que se reducirá a €3,000 en 2024.
Para unidades con un precio superior a €40,000, el subsidio sería de €3,500.
El beneficio no se aplica a aquellos con un precio que supere los €65,000, con un límite de €45,000 al año siguiente.
El estudio sostiene que, hasta ahora, «principalmente los grupos de ingresos más altos se han beneficiado de estas medidas«.
«A nivel internacional, se observan algunos ejemplos interesantes de medidas políticas que podrían hacer que la transición a los vehículos eléctricos en Alemania sea más socialmente justa«, agregan.
¿Y qué hay de la infraestructura de carga para vehículos eléctricos?
Para democratizar la movilidad eléctrica y sostenible, no solo es necesario promover el acceso a los vehículos eléctricos, sino también es esencial desplegar una red suficiente de puntos de carga públicos para satisfacer la demanda futura.
Actualmente, hay más de 90.000 cargadores, mientras que la meta para 2030 es un millón.
A pesar de ser uno de los líderes europeos en este sentido, sería necesario triplicar el ritmo de expansión para alcanzar la meta.
También es crucial distribuirlos de manera equitativa, ya que aproximadamente la mitad de todas las comunidades aún carecen de estaciones de carga.
En este contexto, los costos de los vehículos y el acceso a la infraestructura de carga desempeñan un papel esencial para hacer que la movilidad eléctrica sea accesible para toda la población, incluidos los grupos marginados.