Actualmente, en España el precio de los coches eléctricos de media suele superar los 40.000 euros.
Una parte significativa de este coste está asociada a las baterías, que “hoy en día representan entre un 30% y un 40% del valor total del vehículo”.
Así lo confirma David Santiago, CEO de TERA Batteries, a Mobility Portal España.
Las de iones de litio son las predominantes en este momento.
No obstante, los fabricantes han estado dedicando los últimos años a la investigación y desarrollo de baterías de estado sólido, con el objetivo de proporcionar beneficios considerables a los automóviles eléctricos.
“Lo que se busca con esta tecnología es reducir el precio del coche”, asegura Santiago.
¿Cuándo se espera que esto suceda?
Se especula que para el 2026, el importe de los eléctricos podrían igualarse a los de los de combustión.
“A medida que nos acercamos a ese año, no creo que veamos una equiparación total entre ambas tecnologías, pero sí podríamos observarla en ciertos modelos y segmentos del mercado”, sostiene.
Además de mejorar la relación costo-beneficio, esta tecnología también busca aumentar la seguridad de los vehículos, especialmente en cuanto a la prevención de posibles incendios, dado que estas baterías no corren el riesgo de sobrecalentarse.
Pero eso no es todo.
También podría aumentar la autonomía, reducir el peso y tamaño de las mismas, mejorar su durabilidad, permitir una carga más rápida y ser más respetuosa con el medio ambiente.
“Se está hablando de que con esa transición, se experimentará un aumento de al menos un tercio a un 40% en las propiedades mejoradas en comparación con las baterías de ion-litio actuales”, señala.
¿Cómo funciona esta tecnología?
Principalmente, consiste en cambiar el electrolito de las baterías, pasando de un estado líquido a un estado sólido.
Desde el punto de vista tecnológico, Asia está liderando desde hace tiempo el sector del vehículo eléctrico y baterías.
Toyota, por ejemplo, ha estado investigando las baterías de estado sólido durante varios años y es la primera empresa en planear lanzar al mercado un coche con esta tecnología para su investigación y prueba.
La compañía ha optado por esperar a que esta transición tenga lugar en vez de comprometerse completamente con la electrificación, manteniendo su enfoque en la hibridación.
La estrategia consiste en aguardar a que la tecnología esté disponible comercialmente antes de lanzar vehículos equipados con ella y saltarse ese paso.
Es más, este piloto no será en un coche eléctrico, sino en un híbrido.
La fecha prevista de su lanzamiento es el año 2025.
En tanto en China, diversas empresas están formando consorcios con el respaldo del gobierno local con el objetivo de posicionarse a la vanguardia en esta innovación.
Una de las compañías líderes en este sector es CATL.
En el transcurso del año 2023, la firma reafirmó su posición como referente indiscutible en el mercado de baterías para vehículos eléctricos, superando a sus competidores por más del doble.
Según las cifras de capacidad de las baterías eléctricas fabricadas de enero a noviembre de 2023, CATL alcanzó los 233,4 GWh, dejando atrás a BYD con 98,3 GWh y LG con 84,8 GWh.
“Superar a estas empresas será un desafío considerable y Europa necesita ponerse las pilas”, enfatiza Santiago.
Pero, ¿cuándo se introducirán las baterías de estado sólido al mercado eMobility?
De acuerdo al CEO, todos los fabricantes estiman que esta tecnología estará disponible entre 2027 y 2030.
“Noto complicado que la entrada sea para un corto plazo, en los próximos dos años”, agrega.
¿Cuál será el papel desempeñado por TERA Batteries Recycling en este proceso?
La empresa española se dedica al desarrollo de soluciones centradas en la reparación, reutilización y reciclaje de segunda vida de baterías de vehículos eléctricos.
En este marco, prioriza la reparación sobre el reciclaje, buscando recuperar todos los materiales para su reutilización en el sector automotriz u otros ámbitos.
“Independientemente de la tecnología, seguiremos trabajando en esta dirección, ya que cada batería instalada en un coche tiene un inicio, una durabilidad y un fin”, explica.
Como parte de su plan de expansión, TERA busca integrar a «cuantos más talleres mejor» en su red, con el objetivo de ofrecerles cobertura, respaldo y servicio, incluyendo formación, para que puedan atender también a sus clientes.
