“Hemos estudiado numerosas operativas con diferentes clientes para electrificar rutas, pero nos enfrentamos a dificultades con los cargadores debido a que la implantación para camiones eléctricos no está muy desarrollada”, afirma Javier Avello.
El Strategic Project Manager de Lodisna explica a Mobility Portal España los desafíos que debe afrontar el sector de transporte por carretera nacional para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO2.
De acuerdo a la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), en el país cada año se transportan más de 1.600 millones de toneladas de mercancías, prácticamente todas por ruta (el 96%).
Esto contribuye al 23% de las emisiones totales del transporte por carretera, el cual representa el 94% de las emisiones totales del sector.
La electrificación de los vehículos pesados es crucial y debe ser complementada por una sólida red de recarga pública.
“Al AFIR lo estamos esperando como agua de mayo”, comenta Avello en este sentido.
Uno de los logros más destacados en Europa en los últimos años en la transición hacia una movilidad eléctrica y sostenible es la publicación del Reglamento europeo para aumentar las estaciones de recarga y repostaje (AFIR).
Este establece objetivos nacionales obligatorios que resultarán en la instalación de infraestructura suficiente en la Unión Europea para combustibles alternativos, destinados, entre otros, a vehículos de carretera.
Cabe destacar que esta normativa entrará en vigor el 13 de abril y en España aún queda mucho por hacer.
“Los proveedores de puntos de recarga están realizando un trabajo excepcional y están avanzando significativamente, pero por temas burocráticos o de licencias hay muchos inoperativos”, subraya.
El AFIR propone desplegar para 2030 al menos 3.600 kW de potencia de carga para transporte pesado cada 60 km en las vías principales y 1.500 kW cada 100 km en las secundarias.
Para ese mismo año, se estima una inversión acumulada de 7.000 millones de euros en camiones eléctricos en España.
De esta cantidad, 3.400 millones serán inversiones adicionales para transicionar del vehículo de combustión al eléctrico.
En total, se proyecta un desembolso acumulado de 1.400 millones de euros en infraestructura de recarga para transporte pesado, con un 50% destinado al refuerzo y extensión de la red y otro 50% para la instalación de nuevos puntos.
En este sentido, el Strategic Project Manager de Lodisna destaca: “Considero que todos estos plazos se cumplirán para finales de año y tendremos muchas más posibilidades para poder llevar a cabo este tipo de rutas”.
Con el propósito de garantizar el cumplimiento del AFIR a nivel nacional, AEDIVE propone la aprobación de un Plan de Infraestructura de Recarga de Vehículos Pesados (PIRVEP).
Así como también establece un régimen económico que brinde certidumbre a los operadores de puntos de carga sobre la recuperación de sus inversiones y posibilite fijar un precio de “repostaje” competitivo.
¿Cómo contribuye Lodisna en esta transición?
En tanto se aguarda la implementación del AFIR, la estrategia de Lodisna, la empresa de logística integral y transporte por carretera internacional Express, para fomentar la electrificación en el sector se centra en generar confianza.
Para alcanzar este objetivo, han diseñado una metodología de proyecto que incluye una fase de análisis teórico de las rutas que el cliente desea realizar.
Posteriormente, llevan a cabo un road test con un camión demo, con el cual realizan una prueba real de los trayectos y las recargas, considerando todos los factores relevantes.
Con toda la información recopilada durante estas pruebas, elaboran un informe detallado que presentan al cliente para generar confianza en el transporte de sus mercancías utilizando vehículos eléctricos.
No solo ello, sino que además brindan asesoramiento en la gestión de subvenciones, entre otros servicios.
En este sentido, una de las soluciones de recarga que están promoviendo actualmente es la implantación de cargadores en las instalaciones del usuario.
“Esto le permite optimizar los tiempos, considerando que la batería del camión, con una potencia de entre 150 y 180 kW, se abastece en aproximadamente una hora y media”, explica Avello.
Esta cuestión se resolverá en un futuro próximo con la implementación del Megawatt Charging System (MCS).
Sin embargo, no descarta recurrir a la recarga pública.
Lodisna se encuentra en contacto con varios proveedores de carga para identificar los puntos que se ajusten a las rutas y operaciones logísticas.
Actualmente, la empresa con sede en Pamplona dispone tanto de conductores propios como de una flota propia compuesta por 250 camiones, la mayoría de los cuales funcionan con diésel o biodiésel.
Todos ellos cumplen con la normativa Euro 6, lo que significa que se renuevan cada tres años.
“La edad media de nuestros camiones es de un año y medio, por lo que contamos siempre con la última tecnología”, indica.
Entre estos vehículos se encuentra el Volvo FH Electric, que tiene una autonomía de hasta 300 kilómetros, lo que permite cubrir alrededor de 540 km diarios con dos paradas.
“Es uno de los que más kilómetros recorre a la semana en España”, afirma el representante de Lodisna.
A esta flota se incorporarán próximamente dos tractoras eléctricas más durante el transcurso del presente año.
“Estamos buscando aplicaciones, casos de uso y estrategias para introducir camiones eléctricos, incluso para rutas de larga distancia, como por ejemplo, implementando operativas con relevos”, concluye Javier Avello.
