La transición a la electromovilidad está a la orden del día en España, de eso ya no caben dudas.
En grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia la apuesta por camiones eléctricos ya comienza a convertirse en un factor usual según la perspectiva de Renault Trucks.
Pero esto no queda allí, y la tendencia ya se extienda a las zonas de mayor tránsito pesado: los corredores logísticos.
El norte español está demostrando, en cuanto a operadores logísticos y despliegue de infraestructura, una apuesta consolidada por los segmentos 100% eléctricos.
Al fijar una visión generalista, se prevé una inversión acumulada en camiones eléctricos en España a 2030 de 7.000 millones de euros.
De esta cantidad, 3.400 millones corresponden a la inversión adicional necesaria para pasarse de la combustión a lo eléctrico.
Todo esto, teniendo en cuenta las normas sobre emisiones de CO2 para vehículos pesados propuestas por la Comisión Europea.
Y esto no es todo.
Respecto a la infraestructura de recarga necesaria para ese parque, la previsión se eleva a 1.400 millones de euros.
Del 50% de este total se corresponde a refuerzo y extensión de la red eléctrica y el otro 50% a la instalación local de puntos de recarga.
¿Cómo se divide este porcentaje?
Aproximadamente el 33 % en centros logísticos y el 66% en recarga pública.
“Las iniciativas en torno al despliegue de cargadores por fuera de los centros de operaciones es lo que está favoreciendo ciertos corredores, en el norte principalmente e incluso algunos por el sur”, agrega en este sentido.
El despliegue público existente a nivel local es razonable para la cantidad actual de vehículos eléctricos ligeros.
Sin embargo, para los camiones eléctricos, esa red de recarga es, hoy, insuficiente, en especial en lo que atañe a las ubicaciones, según las especificaciones de Renault Trucks y de asociaciones cómo AEDIVE.
Sobre todo, debido a que, aunque hay cargadores de 400 kW, resulta imposible acceder a ellos a vehículos pesados de 18 metros de longitud.
Pero la realidad es que los proyectos de electrificación de transporte pesado no pueden depender únicamente de las inversiones privadas en infraestructura de recarga.
¿Por qué? Ya que todavía la red no está lista y la demanda de la misma ya está viva.
Y este no es el único asunto que entra en cuestión.
“Si nos centramos en el sector logístico muchos de los desafíos que tenemos están relacionados efectivamente con el acceso a la potencia que requiere el cliente en sus instalaciones”, explica el representante de la empresa.
Desde su punto de vista muchas veces esto se podría solventar con soluciones que están ahora mismo en el mercado, pero la implementación de las mismas está siendo complicada.
“Al final lo que nosotros pedimos y luego también piden mucho de nuestros socios es un poco de ayuda por parte de la Administración Pública en términos de comunicación y transparencia”, sentencia el especialista.
Una de las cosas que Renault Trucks busca conseguir es el poder agilizar todos estos trámites, porque en muchos casos cuando el cliente desea ejecutar un proyecto en su propia base estos factores actúan a modo de freno.
A lo que la firma agrega:
“Al final lo que ellos perciben son trabas y procesos lentos, lo que hace que por más bien que hagamos nuestra parte se genera una resistencia a la transición a los camiones eléctricos”.
Renault Trucks, de clientes a socios eMobility
Los temores e inseguridades son dos aspectos que suelen aparecer a la hora de concretar un proyecto relacionado con la electromovilidad.
Este es un punto que funciona como estandarte para definir la relación de la empresa con sus clientes, dando un paso hacia delante dejando de lado la venta tradicional.
Con el fin de brindar un “servicio integral 360”, Renault Trucks acompaña a quienes apuesten por sus soluciones desde el momento cero.
Y su relación con ellos no termina con la compra de un camión, ya que se busca una “sociedad” a fin de cuentas.
“Nuestro enfoque radica en visibilizar las necesidades y ver qué hacer en función de lo que de lo que ellos tengan. Si vemos que no es posible acceder a la potencia, que ellos necesitan les ayudamos a reestructurar su operativa con estas mismas herramientas”, explica.
Esto no es un factor menor.
El fabricante de camiones ha logrado conquistar el market share de e-Trucks no solo en el plano nacional sino que también a nivel europeo.
En lo que respecta a España, la firma ya capta el 55,6% de la gama de vehículos rígidos de más de 16 toneladas 100% eléctricos.
El segmento que más penetración está teniendo es el sector industrial, a datos de 2023.
¿Renault Trucks aspira a más?
“Nos encantaría ampliar esa cuota, pero nuestro principal objetivo es mantener nuestra posición como líderes en el sector”.
Las últimas presentaciones con las que se busca conquistar a los clientes van desde las nuevas unidades de la gama T y gama C, con vehículos de hasta 44 toneladas.
Ya hay previstas otras líneas de mejora que “irán llegando poco a poco”, ya que al final el fabricante cuenta con varias líneas de actuación y una de ellas está centrada en la eficiencia.
Todo esto cuenta con un motor fundamental: una estrategia que corre detrás de un modelo de negocio 100% sostenible.
En estos momentos la firma cuenta con un abanico de herramientas diferentes que cubren desde la infraestructura de recarga, hasta un compromiso de energía mínima garantizada para autonomía mínima y también de energía garantizada con nuestros vehículos.
Los servicios de asesoramiento y análisis de flotas no quedan por fuera de su oferta.
Finalmente, los resultados de esta estrategia quedan evidenciados sobre la mesa.
Renault Trucks ya cuenta a nivel internacional con clientes como Welch`s Transport, Coca-Cola, XPO, Kuehne Nagel y el grupo Jacky Perrenot, entre otros.
De la mano de todos ellos han hecho posible reducir las emisiones de CO2 en 11.321 toneladas y que sean ya más de 11 millones de kilómetros recorridos en modo 100% eléctrico.
En España el 2023 ha sido un año excepcional.
En 12 meses los clientes de la firma han recorrido de manera 100% eléctrica un total de 1.088.855 kilómetros lo que ha supuesto una reducción de las emisiones de dióxido de carbono de 1.277 toneladas en el país.